Articulo de prueba 2

El yoga, el trabajo en tierra y las dinámicas acuáticas ayudan a fortalecer a la madre física y emocionalmente. Conozca algunas rutinas para realizar, bajo la supervisión de un instructor.
Dudas frecuentes
• Los ejercicios o posturas de yoga están diseñados para todos los niveles. La mamá que tiene flexibilidad va a manejar lo mismo que una que no la tenga.
• El yoga se puede realizar desde el tercer mes y hasta el último día de embarazo, siempre y cuando no existan contraindicaciones médicas.• La frecuencia aconsejable es, mínimo, tres veces por semana a través de clases guiadas, que deben estar acompañadas de tareas en casa (físicas, mentales y emocionales).
• Si la mujer practica yoga y ya se encuentra en la mitad de su embarazo o en un estado avanzado, debe tener en cuenta que va a necesitar más constancia, y hay situaciones que se van a aliviar, pero no a prevenir.
• Para saber si la clase de yoga es la adecuada, se recomienda pedirle al instructor una certificación en yoga prenatal. El cuerpo y la anatomía de la embarazada es diferente y puede sufrir una lesión, si no es bien guiada.
• Escuchar el cuerpo al hacer el ejercicio. Si existen dinámicas que no generan tranquilidad, no hay que hacerlas.