Cuando no para de brincar: más allá de la necedad
Pequeños sufren de alteraciones en el comportamiento.

Aunque estar saltando, brincando o corriendo de un lado para otro es una característica de la infancia, algunos pequeños sufren de alteraciones en el comportamiento que comprometen su salud.
Los niños que hacen pasar vergüenzas a sus padres por inquietos, a veces son víctimas de comentarios como: ‘No lo han sabido educar’. Pero en ocasiones, cuando parecen no agotar sus baterías, y no descansan ni siquiera un minuto, puede contemplarse la posibilidad de que exista un trastorno de orden fisiológico.
Esta alteración se conoce como Trastorno de Déficit de Atención, que en ocasiones va acompañado de hiperactividad. Una de las causas conocidas es la herencia y sus señales son:
:: Dificultad de concentración
:: Imposibilidad de obedecer órdenes
:: Impulsividad o hiperactividad
Así como pueden ser niños excesivamente inquietos, también presentan características de desatención, que, por ejemplo, los lleve a ser catalogados como distraídos.