Explora las capacidades corporales de tu hijo con la danza
El baile explora las capacidades para el movimiento, divierte al niño y es un medio para expresar.

¿Qué es?
La danza es un lenguaje artístico que desarrolla diferentes habilidades corporales, de expresión y cognitivas. El bailarín tiene la posibilidad de comunicar a través del movimiento armonioso ejecutado por el cuerpo.
Esta práctica artística conjuga movimiento, música y expresión corporal. También es un espacio en el cual los niños se divierten creando, jugando, aprendiendo a tener conciencia sobre el cuidado del cuerpo y a compartir con otros. Pueden aprender diferentes géneros que le permiten explorar ritmos y movimientos, acordes con su etapa de desarrollo motor y cognitivo.
Edades
Puede ser practicada en todas las edades por sus beneficios para la salud física y mental.
Integrarse a esta actividad depende de los géneros y las formas en las que se enfrenta la práctica. Existen espacios donde los niños pueden aprender salsa, danza árabe, tango, folclor, danza contemporánea o urbana y muchos más.
Al comienzo, los pequeños bailan por expresión: es muy poco lo que hacen por instrucción; siempre están haciendo una relación entre movimiento, cuerpo y música. Después, pueden seguir una coreografía y una intención dirigida por un maestro.
La expresión quiere decir que se pueden generar muchos ejercicios asociados a la conciencia corporal y, también, a la conciencia espacial de la relación entre cuerpo, movimiento y música.
Habilidades y destrezas
Para bailar, solo se necesita tener la disposición de querer aprender; las habilidades se van desarrollando en la medida que se va trabajando; el cuerpo va explorando y aprendiendo movimientos hasta lograr obtener buenos resultados. Entre pasos, juegos rítmicos, coreografías, géneros musicales y compartir con otros está el deleite de los niños; solo depende de ser animado por sus padres para participar en esta actividad.
¿Qué se necesita para su práctica?
Ropa y zapatos cómodos. Dentro del espacio, preferiblemente un piso de madera, almohadillado para amortiguar pasos y golpes. Pistas de baile, buen sonido y un espacio libre, ojalá con barras y espejos.