Leche materna: estos son los 4 tipos que existen
La leche materna contiene todo lo que el bebé puede necesitar para su desarrollo y puede presentar variaciones.

Cuando estamos amamantando se puede hablar de cuatro tipos de leche materna: la leche de pretérmino, el calostro, la leche de transición y la leche madura. Esta también puede variar entre los pechos de una misma mujer, incluso en cada toma.
La primera que podremos observar se llama leche pretérmino y se produce en las mujeres que han tenido un parto prematuro o que han dado a luz antes de tiempo. Este alimento contiene mayor cantidad de proteínas y menos lactosa, aportando los nutrientes como lactoferrina y la IgA vitales para el desarrollo del bebé.
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En segundo lugar encontraremos el calostro, que es un líquido amarillento rico en proteínas, vitaminas y minerales. Este tipo de leche se comienza a secretar en los últimos meses del embarazo y los cuatro días siguientes al parto.
La principal función del calostro es preparar el sistema digestivo de nuestro bebé y proporcionar anticuerpos que lo protegerán de algunas enfermedades.
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En tercer lugar encontramos la leche de transición, esta se produce entre el quinto y el décimo día del parto, tiene mayor contenido de grasa, lactosa y vitaminas, aportando al recién nacido grandes calorías necesarias para su desarrollo.
Finalmente la leche madura, esta se produce después del décimo día hasta la finalización de la lactancia materna. Le aporta al niño todas las sustancias nutritivas y las calorías que éste requiere para su normal desarrollo y crecimiento durante los primeros seis meses de vida, y se recomienda hasta los dos años de edad o más junto a la alimentación complementaria.